Ñoma: el recuerdo de Vince
En la entrada de hoy queremos dedicarle el post a nuestro profesor y amigo Vince.
Después de dos años de habernos dejado, el grupo de voluntarias del Campus de este año ha querido hacer su propio homenaje. Hemos creído que sería un gesto bonito, ya que una compañera tuvo el placer de ser su alumna y una de nuestras coordinadoras compartió con él su experiencia.
A primera hora del sábado, iniciamos nuestro camino a Ñoma, sitio donde se encuentra el recordatorio que se hizo en su nombre. Nos hizo un día precioso, soleado y despejado, estábamos rodeadas de prados verdes y naturaleza. Caminamos unos 20 minutos hasta llegar al lugar. Cada una tuvo su momento y su manera de recordarlo. Comentamos los saludos en clase de “Hello my friend” con los que empezaba la optativa de inglés, algún encuentro en el Campus con alguna de nosotras y además recordamos las ganas y la ilusión que le hacía venir. Fue un momento muy emotivo porque incluso Eladio y Harry, nuestros guías, lo recuerdan. Para continuar con nuestra manera de homenajearlo decidimos seguir el recorrido que en su momento también lo realizó él.
Cuando volvimos al pueblo todo aquel que se enteraba que veníamos de España y estábamos haciendo trabajo de cooperación en Perú nos recordaban momentos que compartieron con él. Nos sorprendió que incluso los más pequeños del pueblo recordaran a aquel hombre que con su guitarra les cantaba “Tengo una vaca lechera” y cómo las compañeras bailaban y jugaban en medio de la plaza. Hay personas que nos dejan en vida, pero dejan huella y Vince es una de ellas.
Fue un día especial y emotivo.
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